En una casa pequeña, cada metro cuenta. El salón, el recibidor y el distribuidor compiten por el mismo espacio, y la escalera suele convertirse en un “bloque” que ocupa más de lo que te gustaría. De ahí que cada vez más personas se planteen instalar escaleras voladas para ganar amplitud visual sin renunciar a la seguridad.
En este artículo vamos a ver cómo pueden ayudarte en una vivienda pequeña, qué debes tener en cuenta a nivel práctico y qué errores conviene evitar antes de meterte en una obra.
Por qué las escaleras voladas funcionan tan bien en casas pequeñas
Las escaleras voladas (también conocidas como escaleras flotantes o escaleras con peldaños flotantes) se apoyan en una estructura oculta, normalmente integrada en la pared o en un núcleo central metálico. Ese sistema permite que:
El espacio bajo la escalera quede más libre.
La luz circule mejor por el ambiente.
Visualmente no haya un “bloque” pesado ocupando el centro del salón.
En una vivienda pequeña esto se traduce en:
Más sensación de amplitud.
Menos “ruido visual” al entrar en casa.
Posibilidad de integrar la escalera en el diseño del salón sin que se lo coma todo.
No se trata solo de estética moderna: en casas pequeñas, la percepción de espacio es casi tan importante como los metros reales.
Problemas típicos en casas pequeñas que una escalera volada puede resolver
1. Escaleras que oscurecen el salón
Las escaleras tradicionales de obra o de hormigón, sobre todo si son cerradas, tienden a:
Hacer sombra en el salón o el recibidor.
Crear rincones oscuros y poco aprovechables.
Una escalera volada, con peldaños vistos y, si se desea, barandilla de vidrio, permite que la luz llegue más lejos. No “corta” el espacio, sino que lo conecta.
2. Huecos muertos bajo la escalera
En muchos pisos pequeños, el hueco bajo la escalera acaba siendo:
Un trastero improvisado.
Un rincón caótico lleno de cosas.
Con una escalera volada puedes:
Dejar el hueco completamente libre para dar amplitud.
O bien aprovecharlo con muebles a medida, zona de trabajo, banco, librería, etc., sin que la escalera lo tape visualmente.
3. Sensación de agobio al entrar en casa
Cuando abres la puerta y te encuentras una escalera maciza delante, la casa ya parece más pequeña de lo que es. En cambio, una escalera ligera, con peldaños volados, deja ver el resto del espacio y genera una entrada más amable y despejada.
Tipos de escaleras voladas interesantes para espacios reducidos
No todas las casas pequeñas son iguales, y no todas las escaleras voladas sirven para cualquier sitio. Estas son algunas configuraciones que suelen funcionar bien:
Escalera volada lineal adosada a pared
Ideal cuando dispones de una pared continua donde apoyar todos los peldaños.
Ocupa poco fondo y deja libre la parte inferior.
Es una de las opciones más limpias y minimalistas.
Escalera en L o con giro
Aprovecha mejor los rincones y distribuye la subida en dos tramos.
Puede ayudar a que la escalera no “invada” tanto el salón.
Muy útil cuando hay que resolver un cambio de dirección sin restar demasiados metros útiles.
Escalera volada con barandilla de vidrio
Mantiene la sensación de ligereza.
Aporta seguridad sin añadir peso visual.
Funciona especialmente bien en salones pequeños y dúplex con techos altos.
Escalera volada con almacenaje integrado
Bajo los peldaños se pueden integrar muebles a medida, cajones, armarios o estanterías.
Permite ganar espacio de almacenaje sin añadir más muebles al salón.
Muy práctica en pisos donde falta siempre un armario más.
Seguridad en escaleras voladas: lo que no se ve, importa
En una casa pequeña es fácil obsesionarse con ganar espacio y olvidar lo esencial: la seguridad. Una buena escalera volada debe cumplir con ambas cosas.
Barandilla adecuada
Puede ser de vidrio, metal o madera, pero debe estar bien pensada.
En casas con niños o personas mayores, conviene evitar diseños excesivamente abiertos o con huecos grandes.
La altura y separación entre elementos tienen que respetar la normativa vigente.
Peldaños con dimensiones cómodas
Huella suficiente para apoyar bien el pie.
Altura de escalón (contrahuella) regular, sin cambios bruscos.
Nada de peldaños mínimos “solo porque queda bonito”: en el día a día resulta incómodo y peligroso.
Superficie antideslizante
Especialmente importante en peldaños de madera muy lisa, metal o piedra.
Se pueden usar tratamientos, ranuras o piezas antideslizantes que no rompan el diseño.
Cálculo estructural y anclajes
En las escaleras voladas, los anclajes a la pared o a la estructura son clave.
Deben estar dimensionados para soportar el uso continuo y las cargas previstas.
No es un elemento decorativo: es una pieza estructural y debe tratarse como tal.
Claves de diseño antes de decidirte por una escalera volada en tu casa pequeña
Antes de lanzarte, merece la pena hacerse varias preguntas:
¿Dónde va exactamente la escalera?
¿En el salón, en el recibidor, en un pasillo estrecho?¿Qué uso real tendrá?
¿Se usa a diario varias veces al día o solo para acceder a una buhardilla o altillo?¿Quién vive en casa?
¿Hay niños pequeños, personas mayores, visitas frecuentes?¿Necesitas almacenaje extra?
Quizás te interesa una solución que combine escalera volada y muebles integrados.¿Cómo entra la luz natural en esa zona?
Una escalera más ligera puede ayudarte a aprovechar mejor la iluminación si hay ventanas cerca.
Responder a estas cuestiones ayuda a definir si una escalera volada es la opción ideal o si conviene adaptarla (por ejemplo, con una barandilla más cerrada) para equilibrar diseño y seguridad.
Por qué es importante contar con especialistas en escaleras voladas
Diseñar e instalar una escalera volada en una casa pequeña no es solo “elegir un modelo bonito”. Hay que valorar:
Tipo de muro o estructura donde se va a anclar.
Requisitos de normativa y seguridad.
Dimensiones mínimas para que sea cómoda y funcional.
Integración con el espacio existente, muebles y circulación.
Por eso suele ser buena idea apoyarse en una empresa especializada en escaleras voladas, que tenga experiencia real en proyectos de este tipo en viviendas pequeñas y pueda ajustar el diseño a las condiciones de tu casa.
Si estás en Barcelona o alrededores, una referencia a tener en cuenta en este tipo de proyectos es una empresa especializada en escaleras voladas, acostumbrada a trabajar con reformas y viviendas donde cada metro cuenta y la seguridad no se negocia.
Más espacio, misma seguridad
Las escaleras voladas son una solución muy interesante para ganar espacio visual y funcional en casas pequeñas, siempre que se diseñen con cabeza:
Te ayudan a liberar el hueco inferior y a dejar pasar la luz.
Reducen la sensación de bloque en el salón o recibidor.
Pueden incorporar almacenaje y convertirse en un elemento clave del interiorismo.
Eso sí, el diseño debe ir siempre de la mano de la seguridad: buena barandilla, peldaños cómodos, anclajes bien calculados y una instalación profesional.
Si estás valorando cambiar la escalera de tu vivienda pequeña, el siguiente paso lógico es hablar con un especialista, enseñarle tu espacio y estudiar juntos qué tipo de escalera volada puede encajar mejor en tu casa y en tu día a día.